La neofiguración de Gerchman supo trabajar temas políticos con humor corrosivo e incluir en su obra motivos de los medios masivos. Esto lo llevó a acercarse al movimiento tropicalista (fue el autor de la tapa del disco colectivo "Tropicália panis et circensis", que revolucionó la música popular brasileña) y a autodenominarse "El rey del mal gusto". Este estudio presenta el retrato de una multitud sobre un fondo de listones verdes y amarillos, colores de la bandera brasileña, y con la inscripción “Não há vagas” [No hay vacantes]. Ésta debe leerse en el contexto en que fue producida la obra. En marzo de 1964 se inició la dictadura militar en el Brasil, y los intentos de las populares “reformas de base” que habían comenzado con el gobierno democrático a principios de la década se vieron frustrados e interrumpidos. La leyenda de Gerchman, entonces, puede interpretarse como una referencia al mundo laboral y a la falta de trabajo, pero también, en un sentido más amplio, a la exclusión que se vivió durante la dictadura.