(Vid. lo señalado para la escultura Caín).
Como ya indicamos anteriormente, la temática religioso-filosófica, en sus aspectos morales, interesó a Gargallo durante su época de formación. Así las virtudes y pecados capitales, las implicaciones éticas de la figura del profeta (del que realizó dibujos a partir de 1904, una primera versión escultórica en 1906-11 -el San Juan Bautista del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona- y un estudio para la cabeza en 1926, concluyendo la escultura final casi treinta años después de aquellos primeros dibujos), el arquetipo de Caín (que protagoniza varios dibujos y un relieve, este último también catalogado aquí), las obras de misericordia (si bien pudo estar en este caso muy sujeto a directrices del arquitecto Domènech i Montaner) y, en fin, la interesantísima serie de tintas sobre asunto tan trascendente como El Juicio Final, todas ellas integradas hoy en las colecciones del Museo Pablo Gargallo.