Este paño, posiblemente de uso ceremonial, está hecho de tela comercial. Impacta por la sencillez de su composición, lograda con gran número de pequeñas estrellas o luceros, como los identificaban localmente, tal como lo documenta Olga Arriola de Geng en su libro Técnicas de Bordados en los Trajes Indígenas de Guatemala. Se trata de un icono patrimonial de gran valor histórico pues ya desde un tiempo atrás su uso en este poblado se descontinuó, donde únicamente se hacían a solicitud de compradores interesados.