Este instrumento quirúrgico se utilizaba para realizar un orificio de entrada en la cavidad craneal. Se compone de una pieza longitudinal con un quiebro en la parte central y una terminación puntiaguda. Su forma es muy parecida a la de un berbiquí, instrumento de los carpinteros para realizar agujeros en la madera.
Su utilización en cirugía era bastante peligrosa por lo que se circunscribía a ciertas patologías como un hundimiento en el cráneo con peligro mortal o fisuras, golpes o esquirlas que comprimieran el cerebro.