Reloj de sobremesa. Peana de madera ebonizada, de planta rectangular, moldurada. Superficie forrada de terciopelo de color granate. A la izquierda, esfera de porcelana blanca, con horarias en cifras romanas, pintadas en negro. Dos bocallaves. Cerco de ovas en bronce dorado. A la derecha, dos figuras autómatas con cabeza de mono y cuerpo antropomorfo de extremidades articuladas. Cuando se acciona la llave del mueble se produce una escena animada en la que un mono dentista atiende a su paciente que se mueve al ritmo de las notas musicales. Se completa con un fanal de cristal.
La maquinaria del reloj presenta la marca de fábrica de la casa Vincenti, que fue premiada con la medalla de plata en la Exposición Universal de París de 1855.
Pertenece a la edad de oro de los autómatas (1830-1914), período así conocido por el auge de esta industria en gran parte de Europa. Existen piezas parecidas a la descrita, procedentes del taller de Jean-Marie Phalibois, en las colecciones francesas de Guinness y en las de Jacqueline y Guido Reuge. Por ejemplo, los que incluyen escenas costumbristas de la vida de París y las relacionadas con el mundo del espectáculo, el circo o la magia. Por lo general, las partes de las figuras que están vestidas, no se pintan ni se acaban bien, frente a la buena terminación que presentan los rostros. Los mecanismos de cuerda que hacen posible los movimientos de las cabezas, manos y piernas se ocultan entre los vestidos o en el mueble y se conectan con un dispositivo musical de uno o varios cilindros. "Los artículos de París", como se conocen a los juguetes mecánicos en las distintas Exposiciones Universales donde participan, son estos encantadores objetos, producto de la fantasía y el capricho, que incrementan notablemente su demanda a partir de 1850.