Al pie de la Gran Montaña del Quetzal Descendente, nombre con el que los antiguos palencanos conocían una colina dentro de la ciudad, se construyó el Complejo de las Cruces, que debe su nombre a los tableros que decoraban los pequeños recintos en el interior de cada uno de los templos.El Complejo está constituido por tres edificios: el de la Cruz, el del Sol y el de la Cruz Foliada. Cada templo representaba uno de los tres niveles del cosmos: cielo, tierra e inframundo, respectivamente. La imagen central representa a K’ihnich Kan B’ahlam II, sucesor de Pakal, en dos momentos de su vida. A la izquierda vemos la imagen de un hombre joven que lleva en sus manos un objeto para el autosacrificio. El texto jeroglífico señala que en el año 641 d.C., cuando contaba con seis años de edad, realizó un ritual de autosacrificio. En el lado derecho tenemos al mismo personaje, ya adulto y de mayor estatura con los brazos extendidos sobre los que lleva la diadema real de papel y la imagen del dios Hu’nal. El texto indica que en 684 d.C. se ató dicha diadema en su frente, es decir cuando tomó el poder.Entre ambos personajes aparece un árbol de jadeíta que se levanta sobre un mascarón descarnado que tiene en la frente un cajete con el signo solar y tres objetos asociados con el autosacrificio: una concha, una espina de mantarraya y un elemento vegetal. Sobre el árbol, en forma de cruz, se posa un ave, avatar del dios Itzamnaaj, dios principal de los mayas. Toda la escena está decorada con signos que representan flores preciosas y joyas.En los paneles laterales hay una enorme inscripción jeroglífica que inicia con el nacimiento del dios GI, miembro de la Tríada de Palenque, los dioses patronos del sitio. El relato continúa con la mención de la entronización de diversos personajes míticos e históricos, lo que señala la intención de legitimar el poder del gobernante.Dra. Federica Sodi MirandaColaboradores: Arqlgo. Hugo Herrera Torres Araceli Ruiz Peláez Mtro. Hugo García Capistran.