La obra de Anish Kapoor ha ampliado las prácticas posminimalistas y ha generado un profundo efecto en el desarrollo de la escultura contemporánea. Su monumental pieza El gran árbol y el ojo, instalada en el exterior del Museo Guggenheim Bilbao, consta de 73 esferas reflejantes asentadas sobre tres ejes. En esta obra ilusionista, el artista plasma complejos principios matemáticos y estructurales, a los que dota de forma escultórica. Las superficies de las esferas se reflejan y refractan entre sí; de este modo, crean y disuelven simultáneamente la forma y el espacio. En ellas, las imágenes de la ciudad y la ría del Nervión, la intervención escultórica de Daniel Buren Arcos rojos/Arku gorriak en el cercano Puente de La Salve y el propio Museo adquieren una suspensión dinámica. Kapoor nos recuerda la inestabilidad y el carácter efímero de nuestra visión y, por extensión, de nuestro mundo.