Cuando se exhibió esta pintura en Filadelfia en 1943, se titulaba Mujer de Oaxaca. Curada por Henry Clifford, la exposición ?Mexican Art Today? fue un proyecto fundamental que conjuntó a muchos artistas, como Orozco Romero, que no habían sido incluidos en dos importantes muestras de 1940: la Exposición Internacional de Surrealismo en la Galería de Arte Mexicano y ?Veinte siglos de arte mexicano? en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En realidad, ?Mexican Art Today? pretendía redefinir los parámetros de la ?Escuela mexicana? que el público estadounidense había equiparado con el muralismo y los grandiosos y retóricos compromisos de la pintura ?oficial? posrevolucionaria. El ensayo principal del catálogo fue el de Luis Cardoza y Aragón, un crítico que apoyaba la autonomía estética de la vanguardia de la ciudad de México. La exposición también marcó una separación radical de la práctica de exhibir pintura mexicana contemporánea a la par de artefactos precolombinos, tendencia quizá mejor ejemplificada por ?Veinte siglos de arte mexicano?. Cuando Inés Amor vendió el cuadro a J. D. Zellerbach de San Francisco, la tituló ?Oaxaqueña?. Cualquiera de los títulos mencionados tiene menos connotación ideológica que ?Tehuana?, el que tiene hoy en día. En 1940, la palabra ?tehuana? ya tenía connotaciónes exoticas, así como de ?mexicanidad?, y se asociaba con la adopción y uso de la vestimenta como hacía Frida Kahlo. Haya sido o no la intención de Orozco Romero, el título ?Mujer de Oaxaca? concuerda más con el carácter reposado del cuadro. En contraste con la imagen de la tehuana como tentación erótica o como símbolo nacionalista de autonomía cultural y (supuestamente) de matriarcado, aquí el artista no le imprime exotismo ni erotismo: en vez de ello, muestra la nobleza real de su protagonista. El sometimiento de la paleta y la estructura geométrica simplificada de la figura son coherentes con el estilo del pintor en ese periodo, y más que ofrecer una interpretación realista del huipil, Orozco Romero aprovecha la oportunidad para crear un juego dinámico de líneas diáfanas y zigzagueantes a fin de equilibrar la expresión tranquila de la modelo. Vid. Adriana Zavala, Arte moderno de México. Colección Andrés Blaisten. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2005.