Durante el siglo XVI y XVII aparecieron los catalejos fundamentalmente para marinos y naturalistas.
Este instrumento óptico monocular permitía ver de cerca objetos lejanos. Comprende un objetivo óptico y otro ocular, generalmente colocados en un tubo telescópico extensible.
Esta fue realizada por la casa Gemichon de Paris, en la Rue des Portes y fue utilizado por Antonio Ulloa y Jorge Juan en su campaña para la medición del grado del meridiano terrestre en la América Meridional (1735-1746), la llamada Expedición Geodésica o del Meridiano.