La variedad de temas que trabaja el escultor se va ampliando y el mundo del deporte se convertirá en un campo de investigación muy interesante. Por un lado, el artista es un reflejo de cómo la actividad deportiva cada vez está más presente en la sociedad; junto con esta obra, en 1934 presenta en una exposición en las Galerías Layetanas de Barcelona otras esculturas como Remador o Esquiadora. Por el otro, el artista no deja de lado sus vínculos con el mundo antiguo, y esas obras nos remiten, con carácter de modernidad, a las representaciones que el arte griego realiza del mundo del deporte. La búsqueda del movimiento se convierte en una constante en el trabajo del escultor. Santiago Costa i Vaqué (1895-1984) Primo del escultor Julio Antonio, estudió en la Escuela de Lonja de Barcelona y después trabajó como colaborador de su primo, de quien recibió la influencia clasicista y el tratamiento realista, en su primera época. Entre 1919 y 1925 realizó una serie de obras en América del Sur para regresar a Madrid. Su obra parte del concepto de bloque con una importante integración dentro del espacio cúbico. Su característica dominante es la fuerza y el movimiento detenido. También cultiva la pintura, con temática paisajista y escenas
populares.