El tepache es una bebida fermentada de origen prehispánico. Proviene de la palabra tepiatl, un elixir de maíz que tomaban los desfallecidos. En Cuetzalan se suele elaborar con cáscaras y pulpa de piña que se remojan en agua con piloncillo y anís y se deja fermentar durante algunos días. Cerca del mercado te lo ofrecen hasta “con piquete”, es decir con un chorrito de aguardiente.