En las excavaciones arqueológicas realizadas en Cástulo en 2013 se recuperó una figura sedente que sostiene un instrumento musical de cuerda, la pandoura: un laúd de mástil largo y tres cuerdas, con una pequeña caja de resonancia.
Esta escultura en terracota, que podría datarse en torno a los siglos V-VI d.C, representa a una musa, o quizá a una joven tañedora.
Escondida en la sombra de la lira (tan vinculada a las divinidades), las representaciones de la pandoura no han sido frecuentes en el arte antiguo, posiblemente debido a su asociación con la gente común, ya que era un instrumento popular.