Dentro de las reflexiones de Serrano en torno a la ocupación del espacio y la proyección de los cuerpos geométricos en el mismo, surge esta escultura construida a partir de la combinación de perfiles metálicos de igual diámetro pero distintas longitudes, que son combinados de tal manera que configuran una forma cúbica no uniforme, incluso irregular, con un acentuado sentido rítmico propiciado por la distinta longitud de los perfiles, algunos dispuestos en sentido diagonal, y, sobre todo, por la alternancia del vacío/perspectiva, aspectos con los que Serrano experimentaba en su estudio del espacio y la ocupación que los cuerpos hacían del mismo.