Salaverría es un autor que plásticamente permanece anclado en coordenadas fijadas en el cambio de siglo. Dueño de una sólida formación académica, fue su aprendizaje junto a Luis Menéndez Pidal el que le orientó hacia una pintura intimista y le influyó en la sobriedad de ejecución, composición y colorido que domina su producción. Aquí recurre a una temática característica de finales del siglo XIX que se decantó por relatar escenas protagonizadas por monaguillos con un trasfondo humorístico, si bien es cierto que el empleo de un primerísimo plano y el novedoso concepto cinético introducido por Salaverría le conceden un mayor interés que el de muchas de las anecdóticas e intrascendentales interpretaciones que dio el llamado monaguillismo. La pícara y divertida sonrisa del niño antecede la acción que se representa en segundo plano.
Mikel Lertxundi Galiana
Número de inventario: STM-000327-001