François Lemoyne quiso competir con el trabajo decorativo de Charles Le Brun en la Galería de los Espejos. Para ello se sirvió de un proyecto de Le Brun que había sido rechazado cuando la Apoteosis de Hércules iba a ser el tema central de la Galería de los Espejos. Pocos meses después de acabar esta obra, el pintor se suicidó apuñalándose.