Antonio Ruiz tuvo, como Covarrubias, una fineza de dibujo y una proclividad hacia la caricatura pero sí fue, en cambio, lo que se dice un gran pintor de obras pequeñas porque sus óleos y dibujos fueron siempre de reducidos formatos pero de una agudeza analítica que sobrepasa en mucho sus dimensiones. Ruiz fue conocido en el medio con el sobrenombre de "El corzo" o "el corcito'' y fue un pintor que se mantuvo lejano a las posiciones grandilocuentes y retóricas de los pintores del muralismo quienes, dicho sea de paso, lo respetaban y admiraban por la certeza estética de su propuesta plástica. Ruiz emergió de las filas académicas y formó parte de las huestes de Adolfo Best Maugard promocionando el método de dibujo; tuvo breves estadías en los Estados Unidos y por muchos años fue maestro de pintura y fundador de la escuela de artes plásticas conocida como "La Esmeralda". Su producción fue escasa, quizá un medio centenar de óleos y otros tantos dibujos, por lo que museos importantes de los Estados Unidos - como el Philadelphia Museum of Art y el Museum of Modern Art, de Nueva York- custodian con verdadero celo las composiciones del Corzo, como si se trataran de auténticos iconos del arte moderno de México. La obra en la Colección Blaisten es de las escasas piezas en manos de particulares, y a ella le antecede un boceto al lápiz que se conoce bajo el título de "Pareja de baile'' Cfr. La monografía 1895-1964. Antonio Ruiz. El corcito</<a>i>. México, Dimart. A.C., 1987.
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