Capilla de los Reyes Católicos de Granada. Noche de luna es el título que escribe Darío de Regoyos en el bastidor de este lienzo, pintado durante su estancia en Granada hacia 1911.El asturiano Darío de Regoyos fue alumno del pintor paisajista Carlos de Haes. Años más tarde entra en contacto con las vanguardias belgas e intercambia experiencias con importantes artistas como Ensor o Rodin.Su producción, mayoritariamente centrada en el paisaje, evoluciona hacia el puntillismo impresionista y termina dentro de las pautas marcadas por el postimpresionismo con su pincelada suelta y fluida.Como les sucedía a los impresionistas, se preocupa por captar los efectos que provoca la luz al incidir sobre las cosas, pues nuestra percepción del color de los objetos cambia según la hora del día. En sus estudios incluye las horas nocturnas, porque la noche no equivale a ausencia de luz, sino, simplemente, se trata de una luz distinta, menos intensa y más fría, de ahí que los colores viren hacia tonalidades frías, potenciando los azules y verdes.Los nocturnos se convertirán en una de sus creaciones más características, como éste realizado en Granada en los últimos años de su vida. Para destacar aún más la arquitectura tardogótica del exterior de la Capilla Real ha escogido un punto de vista bajo, con una perspectiva forzada que contribuye a alargar los muros, lo que unido al peculiar intento de plasmar la arquitectura iluminada por la luz de la luna llena, tan del gusto del pintor, le obliga a recrear las numerosas sombras que proyectan la propia crestería de la Capilla y los edificios que tiene delante, logrando un paisaje rico en matices y gradaciones de color con apenas tres pigmentos: azul, amarillo y blanco.