Esta pintura es una obra maestra del infortunado Juan Martín Cabezalero en la que se representa un pasaje de "Historia y admirable vida del glorioso Padre San Pedro de Alcántara", escrito en 1669 por el fraile Antonio de la Huerta. En esta crónica se relata la aparición de San Antonio de Padua y San Francisco de Asís, que hacen de diácono y subdiácono en una misa celebrada por San Pedro de Alcántara. Se representa el momento en el que da de comulgar a Santa Teresa.