La muerte de Daoíz en el Parque de Artillería de Monteleón

Escena de batalla, desarrollada durante la Guerra de la Independencia. Se representan los hechos acaecidos durante el Dos de Mayo de 1808, en el Parque de Artillería de Monteleón. De fondo, el Parque de Artillería y en primer plano, una multitud de personajes populares luchando contra el ejército francés. Destaca la figura del oficial Daoíz, caído en la revuelta, convirtiéndose en símbolo de la muerte heroica. A su pies, yace el cuerpo sin vida del otro protagonista de le escena, el general Velarde, recalcando así la idea de héroe-mártir. Cerrando la composición que constituye el centro del lienzo, la figura del general francés Lagrange, enarbolando en su sable una bandera blanca, supuesta treta de los invasores para acabar con la vida de Daoíz. En el extremo izquierdo, una figura femenina prende la mecha de un cañón. Esta figura ha sido identificada tradicionalmente como Manuela Malasaña. Otros autores verían a este personaje como una figura anónima representativa de la sublevación heroica del pueblo madrileño contra el ejército francés, haciendo alusión con este hecho a la implicación y la participación activa de las mujeres en la contienda y en la lucha. A pesar de esto, está documentado que Clara del Rey feneció en el Parque de Artillería la noche de esta revuelta. A partir de este emblemático día, se extenderán los levantamientos populares al resto del territorio nacional. Obra de gran expresividad en el que predomina la paleta alenziana de tonalidades oscuras y en la que aparece el Parque de Artillería apenas esbozado para no restar protagonismo a la escena dramática que se desarrolla en el centro del lienzo.
Alenza, una vez más, seguirá la estela de su admirado Goya, teniendo esta obra como indudable fuente de inspiración "La carga de los Mamelucos" (Museo del Prado, P00748) y "Los fusilamientos de Principe Pío" (Museo del Prado, P749). La composición de este lienzo está tomada de la estampa de Tomás López Enguidanos "Mueren Daoíz y Velarde defendiendo el Parque de Artillería" (Museo del Romanticismo, Inv. CE7379). Con este cuadro, Alenza, participó en la Exposición de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en 1835, pero no obtuvo los resultados esperados, no gozando de favorables críticas.
La Guerra de la Independencia tuvo una amplia repercusión en la pintura de Historia realizada a lo largo de todo el siglo XIX. Los artistas románticos tuvieron una constante fuente de inspiración es este conflicto, asomándose a él con cierta melancolía y nostalgia, retratando al pueblo como auténticos héroes de guerra. Muchas de estas obras se crearon con una clara finalidad propagandística de exaltación nacionalista.