La metamorfosis es un tema clave para comprender la obra de Maria Martins. Si, en muchos casos, es un recurso al servicio del deseo y funciona como un subterfugio para la conquista amorosa –particularmente en los relatos de la mitología griega–, en la visión de Martins representa una apertura hacia la libertad en cuanto rechazo de las formas existentes. Escultora, diseñadora, grabadora, pintora, escritora y música, Martins abordó la transformación en varios de sus trabajos; una transformación que parece estar siempre en marcha, en proceso, sin completarse nunca del todo. Tal es el caso de sus series de diosas y monstruos –a las que pertenece "O impossível"–, en las que la figura humana es captada como una instancia intermedia, híbrida entre lo vegetal y lo animal. En esta escultura, dos figuras –una femenina y una masculina–, magnéticamente ligadas por su parte inferior, no consiguen alcanzar una unión completa debido a las extrañas formas puntiagudas de sus cabezas.