La pintura "Los indios" presenta una estructura compartimentada por un tabicado de líneas negras, inscrita en un paralelepípedo irregular. Tal como se acostumbraba en el entorno de Joaquín Torres García, Carmelo Arden Quin utiliza aquí el sistema de proporción áurea –tradición que, además, le transmitió a su amigo Martín Blaszko–. Dentro de una paleta vibrante que no evita los colores primarios, en "Los indios" Arden Quin también se vale de gradaciones cromáticas y tramas que combinan rayados horizontales y verticales, cuñas y zonas con puntos. Además, en esta pieza utiliza el marco recortado, que buscaba romper la ortogonalidad del marco asociada a la idea naturalista de la pintura como ventana. Esta propuesta había aparecido en el texto fundacional de Rhod Rothfuss “El marco: una problemática de plástica actual”, publicado en Arturo, y postulaba la necesidad de integrar el marco a la composición. El borde de la tela debía desempeñar un papel activo en la creación plástica, para lograr que la obra “empezara y terminara en ella misma”, según las palabras de Rothfuss. En este óleo, Arden Quin presenta el marco como una ancha franja pintada en la misma clave cromática que el resto de la pieza.
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