A lo largo de su vida, Diego Rivera conoció y practicó una buena cantidad de técnicas artísticas, de las cuales se pueden encontrar extraordinarios ejemplos en la colección del Museo Dolores Olmedo, como el calca para el Fusilamiento de Maximiliano, una obra preparatoria de 1935, que Rivera realizó para el mural del Palacio Nacional.
Elaborado en tinta sepia sobre papel, este calca presenta huellas de la técnica del estarcido, una de las más antiguas que existen y que artistas como Miguel Ángel utilizaron en la elaboración de sus murales.