El arroyo Napostá atraviesa la provincia de Buenos Aires y desemboca en el Mar Argentino después de pasar por la ciudad de Bahía Blanca. Cerca de esa ciudad bonaerense poseía una estancia el famoso oftalmólogo Pedro Lagleyze, amigo de Della Valle. Fue en esa propiedad donde el artista pintó al menos tres óleos, de formato vertical, del río y sus cercanías.
Esta obra, probablemente de 1893, está muy cercana, por la utilización de los recursos plásticos, a otra pintura del artista, La vuelta del malón. Repite los recursos lumínicos en el horizonte como un resplandor que cruza la pintura dividiéndola en dos mitades: el cielo de nubarrones grises y la parte inferior con el río y los animales. Se observa un caballo que bebe del arroyo, rodeado de algunos patos y garzas, en el amanecer de este paisaje agreste. El arroyo se convierte en otro pretexto para explorar los reflejos y efectos de la luz.