Durante los primeros años de su estadía en la Argentina a su regreso de Europa (1924-1930), Pettoruti desarrolló una intensa actividad de difusión y defensa del arte moderno en el ámbito local, que abarcó la producción y exposición de obra y el dictado de conferencias en distintas ciudades y provincias, además de la escritura de artículos críticos. Su exposición de 1924 en la galería Witcomb fue célebre: desató el escándalo y dividió al público y a la prensa entre quienes rechazaron y quienes apoyaron su pintura renovadora. En "La canción del pueblo", retoma la serie de imágenes de músicos callejeros que había iniciado en 1920. En este caso, retrata a un trío conformado por guitarrista, bandoneonista y cantante en plena ejecución, con sus instrumentos y partituras, que se recorta contra un fondo claramente urbano. La articulación plástica de las figuras está planteada a través de las formas geométricas y la aplicación de colores planos, pero también admite algunas líneas curvas irregulares a la manera del segundo cubismo, que privilegió la organización armónica de las formas por sobre la fragmentación de las relaciones espaciotemporales. La obra fue reproducida además en el número 44/45 de la revista de vanguardia Martín Fierro, publicado en agosto de 1927.