Obra de juventud del más destacado representante del género de vistas urbanas o vedute de la Venecia del siglo XVIII y donde aparecen, pese a la fecha, las características más notables de su estilo. La plaza más famosa de Venecia se representa desde un punto de vista alto con el fin de dar un encuadre más amplio a la composición. La línea horizontal que forman al fondo las fachadas de San Marcos y el Palacio Ducal contrasta enormemente con la verticalidad del campanile y las Procuradurías, que situadas a ambos lados dan profundidad a la perspectiva. La pintura de Canaletto se caracteriza también por la minuciosidad en la ejecución de todos los elementos que aparecen en sus cuadros, de esta manera crea el ambiente de sus escenas urbanas.