En la pintura se representa la figura de Cristo vestida con túnica y manto grises, de pie, de frente y con las manos cruzadas. A cada lado se observan ángeles, vestidos con alba y estola cruzada, con las manos cruzadas sobre el pecho. Rodeando la cabeza del Redentor hay un halo de varios serafines. En la parte interior, se ve un paisaje, con casas, torreones, barcos.