Procede del Hospicio Provincial ( Hogar Pignatelli) donde fue hallada en 1915, originariamente fue ejecutada para el Colegio de las Vírgenes de Zaragoza, siendo una alegoría de su fundación; en primer término y centrando la escena, sobre un trono la Virgen María vestida de brocado y con un libro entre las manos, ejerce de maestra ante un grupo de muchachas. Se desconoce su autoría, pero a juzgar por la importancia del encargo y por la propia ejecución del mismo, podemos apuntar que fue realizada por un artista en torno al año 1570 se movía entre los círculos pictóricos aragoneses más destacados del momento. Desde el punto de vista formal, presenta reminiscencias del periodo anterior como el gusto por los brocados, la representación de un trono de arquitectura tardogoticista y la disposición de la narración en planos superpuestos.