Lucy May Stanton tiene fama sobre todo por sus retratos impresionistas en miniatura. Vivió casi siempre en Georgia, pero estudió arte en París y fue muy conocida en los centros de arte de Nueva York, Filadelfia y Boston. En este retrato se presenta en una pose directa y seria, desplegando su virtuosismo en el manejo de la acuarela. La artista empleaba la técnica tradicional de lijar un poco el marfil para que el pigmento se adhiriera, pero entonces inclinaba la tabla de trabajo para hacer fluir las aguadas. Con una novel técnica de “mojado sobre mojado” aplicaba las aguadas por zonas, como amplios charcos de color que dejaba moverse por la superficie y secarse, dejando una rica textura.