También conocido como “Tríptico de Brocos”, se trata de una obra realizada en Roma por el pintor compostelano Modesto Brocos, en el año 1897. La pieza se estructura a modo de tríptico en el que las tres escenas aparecen dividas mediante un par de columnas. En las escenas de los laterales, de menor tamaño que la central, se ilustran, a izquierda y derecha, la Predicación de Santiago en Galicia y la Translación de sus restos de Iria a Padrón. La escena central, presidiendo el conjunto, muestra el lugar en donde descansan los restos mortales del Apóstol Santiago en el momento en que es señalado por unas luminarias, todo en presencia de dos ángeles orantes. Las inscripciones latinas a los pies de cada escena contribuyen a la identificación de cada escena.
Algunos elementos como las columnas o el sarcófago paleocristiano vienen a poner de manifiesto la influencia de algunos lugares visitados por el artista, como son Santiago de Compostela y Roma.