La narración apocalíptica, interpretada por el Maestro Mateo, llega a su punto final con la tribuna de la catedral, ubicada exactamente sobre el Pórtico de la Gloria.Posicionados en la nave central y de espaldas al altar, vemos el gran óculo que estaría de frente al rosetón de la desaparecida fachada medieval. Acompañado por otros dos lobulados, los óculos permitían la entrada de luz, haciendo que el espacio sacro permaneciera iluminado permanentemente.