Tito Guízar acababa de regresar de Nueva York donde cantaba por radio canciones mexicanas con mucho éxito. Conoció a Fernando de Fuentes y de inmediato el director lo invitó a ser el protagonista de Cruz, título original de "Allá en el Rancho Grande" (1936). Con su primer sueldo, Guízar compró un elegante traje de charro que utilizó en algunas escenas.