Bajo un moderno viaducto, que atraviesa el río Ulla, se encuentran las ruinas de la antigua fortaleza: "Castellum Honesti". Fueron levantadas en el s. XII por orden del arzobispo Gelmírez, con la misión de cerrar el paso a las expediciones escandinavas y sarracenas que se dirigían a Compostela. Durante el s. XVIII las murallas aún se mantenían en pie y sirvieron para defenderse de los ataques ingleses. Posteriormente cayeron en el abandono hasta quedar en el estado actual en el que se encuentran. Estas torres fueron declaradas Monumento Nacional y exhiben su grandeza cuando se celebra la Romería Vikinga que recuerda el pillaje de los guerreros normandos sobre los pueblos costeros de la ría de Arousa.