Una tapa propia de tierras gaditanas que se elabora con camarones, harina de trigo y garbanzo, cebolleta y perejil. Se llama tortillita pese a no tener huevo y es, en realidad, una fritura de resultado fino y crujiente. Todo apunta a que su predecesor es la llamada gachuela, un rebozado frito con pescado o verdura que se preparaba en Cádiz. Sin embargo, la incorporación de la harina de garbanzos se debe a los navegantes genoveses que frecuentaban el puerto de San Fernando, localidad a la que se atribuye el origen de este bocado, que preparaban unas tortas horneadas con este tipo de harina.