Tapear es pura libertad: a la hora de elegir qué comer, dónde y cómo hacerlo -sentado o de pie-, cuándo empezar y cuándo terminar. El comensal tiene la última palabra. "La tapa es un modelo de comer. No es solo lo que comas: es la forma de cogerlo y la forma de compartir ese momento del tapeo”, explica Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía. Se pueden tomar una o dos tapas, a modo de aperitivo, o comer a base de ellas. De pie en la barra, sentados en un taburete, ante una mesa baja...