Se trata de uno de los principales y más destacados cartularios medievales de la Península Ibérica y uno de los mejores exponentes del desarrollo de la catedral de Santiago desde sus orígenes hasta el siglo XIII.
En época de Gelmírez se inicia la realización del Tumbo, comuesto por un total de 71 hojas de pergamino, en los que se va compilando la documentación más relevante vinculada a la catedral siguiendo un orden cronológico. Al momento inicial eprtenecen los primeros 40 folios, siendo los restantes adiciones posteriores.
En la primera parte del volumen, tras el Proemio que sirve de introducción, pertenece la miniatura en la que se representa la Inventio, nombre latino con el que se denomina el descubrimiento del apóstol Santiago en Arcis Marmoricis, en la primitiva diócesis de Iria Flavia, en época del obispo Teodomiro, lo que supuso en inicio del culto jacobeo en el norte de la Península.
Junto con la citada minuatura aparecen las imágeens de los monarcas y personajes de la realeza leonesa y gallega de la época.