Busto grande que representa a un hombre con atuendo renacentista (jubón abullonado de brocado gualda y café; camisón azul sobre una camisa blanca de mangas fruncidas; birrete encasquetado, o fez, de tela encarnada y ornado con una pluma); con su mano derecha aprieta un pañuelo blanco, mientras se lleva la otra, empuñada, a la altura del mentón. Tiene el entrecejo fruncido y contraídos los músculos del rostro, mirando intensamente a algún punto fuera del cuadro, en actitud cavilosa. Se trata de una interpretación plástica de Yago, el envidioso y vengativo alférez al servicio del moro Otelo, quien a su vez era capitán general de la flota veneciana estacionada en Chipre para combatir a los turcos y acababa de casarse con la bella Desdémona, según el drama de William Shakespeare (ca. 1604). El pañuelo pertenece a Desdémona, quien lo recibiera como prenda de amor de su marido, y Yago está a punto de armar la intriga que, al excitar los celos infernales de Otelo, habrá de provocar la muerte de los protagonistas centrales de esta tragedia de los tiempos isabelinos.