En la primera mitad del siglo XIX Jerez se convirtió en la capital del vino en el mundo. En 1835 Manuel Mª González Angel juntó su ahorros y fundó una pequeña bodega, en sólo 20 años González Byass se había convertido en la primera bodega exportadora de vinos de Jerez. Construyó sus primeras grandes bodegas: Constancia, Apóstoles y la Cuadrada, y ya a mitad de siglo La Concha, atribuida a Eiffel, y la de Lepanto. Cuando fallece en 1887 había dejado no sólo un negocio floreciente, sino un conjunto monumental único.