Una pira de huesos: Los mantras cinéreos y la formación autodestructiva.

¿Qué es una bandera que, estando detrás de ella, no refugia?
Es lo mismo que una imagen que no presenta, que un billete roto, que una moneda oxidada. Es un peso inamovible por su propia capacidad de ser inútil. Es anular su propio propósito para ser algo más. Para ser.
Es lo mismo que un objeto que no se crea, que un billete manchado, que una moneda lijada. Es el velo negro que se arrastra hasta tocar tierra. Es un incendio interno que chasquea mientras trata de entender por qué arde.
Una bandera que no refugia, es el combustible para mantener la llama que nos calentará en la incertidumbre en la que las banderas ya no significan.