Las piezas Underground I y II forman parte de la colección del MUSA desde el año 2015. Dejando a un lado la abstracción, Nava utilizó la tecnología digital para mostrar el submundo que yace bajo la ciudad en sentido literal y metafórico. Las piezas están armadas con fotografías manipuladas, una de las cuales corresponde al autorretrato del artista, y ambas fueron realizadas durante el proceso de la enfermedad que lo condujo a la muerte. Las dramáticas imágenes están encasilladas en un armazón de metal que forma una alcantarilla o coladera.