Ana Sánchez (1964) Esta obra consiste en un collage hecho con imágenes fotográficas realizadas por la artista, escaneadas y reproducidas como serie compuesta. La superficie entera se convierte en un gran mar de manos coloreadas que dibujan ritmos dinámicos en un patrón circular. Ana Sánchez ha creado una gran colección artística de composiciones abstractas y, a veces, con un toque barroco basado en la acumulación de elementos. El lenguaje que ofrece no habla, sino que emite un silencioso llanto visual. Desea la síntesis entre lo banal y lo profundo e intenta tanto construir y deconstruir como expresar emoción y racionalidad a través de nuevos espacios y de nuevas fisuras. 33.º Premio Tapiró de Pintura, muestra Biennal d’Art de 2002.