Composición cuyo motivo central se asemeja a una explosión matérica de arena sobre un blanco arrastrado sobre fondo negro, y que se sitúa en un centro, pero ligeramente desplazado a la derecha, con lo que la artista enfatiza más el efecto chocante de la pintura, su gestualidad y dramatismo, así como su inmediatez al realizarlo. Existe también un gran efecto de contraste luz-oscuridad. Todo esto se logra con contrastes cromáticos basados en la luz pura: el blanco y el negro, cuyo punto intermedio serían las arenas marrones grisáceo o la propia arpillera, que se deja ver al natural en algunos momentos. Obra perteneciente a su segunda etapa conocida como "Abstracción e Informalismo", comprendida entre los años 1956-1963.