Sin título

Josep Salmerón Borràs (1964) Josep Salmerón combina la creación con la enseñanza artística. Su perseverancia y actitud de trabajo es una condición de búsqueda sobre lo que no puede expresar con palabras, los hechos de la acción, el acto de creación. No se trata tanto de cómo manipular el sujeto sino de cómo mostrarlo. Así pues, su obra nos conmueve y nos lleva a contemplar, a observar. Según Arnau Puig, esta obra muestra algunas de las preocupaciones radicales de la pintura actual: la preocupación por el espacio existencial y la indefinición que la existencia individual que cada uno de nosotros tiene que sufrir. 32.º Premio Tapiró de Pintura, muestra Biennal d’Art de 2000.