Esta obra está realizada durante la estancia de Senet en Venecia y plasma una típica vista veneciana de la laguna hacia el Gran Canal en el que puede verse a la derecha el Palacio Ducal y el campanario, y a la izquierda la iglesia de Santa María de la Salud. La visión armoniza perfectamente arquitectura y agua, dentro de una atmósfera brumosa, de tonos grises plomizos en una composición que desprende serenidad y cierto romanticismo.
El tema de las "vedute" venecianas, tan frecuentes en el siglo XIX, se remonta al siglo anterior cuando un amplio grupo de pintores locales, encabezados por Canaletto y Guardi, popularizó esta vertiente pictórica del paisajismo.