Tras 25 años de abandono, la propiedad mostró interés en reconvertir el edificio industrial en un complejo residencial, lo cual amenaza su autenticidad, e incluso su continuidad como uno de los principales hitos históricos de San Sebastián. Hace unos años, la más alta protección como monumento BIC fue retirada y se demolió la cúpula por encontrarse supuestamente en mal estado de conservación, modificando el conjunto para siempre.