Con 315 km, el rio Miño es el más largo de Galicia, por la que discurre integramente, aunque en su tramo final marca la frontera entre España y Portugal. Entre sus afluentes destaca el Sil, más largo y caudaloso que el Miño hasta el punto de confluencia. El Miño pasa por las ciudades de Lugo y Ourense y es atravesado por varias vías de peregrinación a Santiago de Compostela.