El escultor Jordi de Déu desarrolló su actividad en la segunda mitad del siglo XIV y en los primeros años del siglo XV, y llegó a ser una de las figuras principales de la escultura gótica catalana. Era de origen griego y fue esclavo del maestro Jaume Cascalls. Su hijo, Pere Joan, también fue un escultor importante. Jordi de Déu trabajó en el monasterio de Poblet, en Tarragona y en Barcelona. Una parte de su actividad se desarrolló dentro de los límites históricos de la diócesis de Vic, en Cervera o en Santa Coloma de Queralt. Se cree que esta imagen es obra suya, ya que presenta algunos de los rasgos más característicos del estilo de Jordi de Déu. También se le atribuye la imagen MEV 378 que representa a santa Ana de pie con la Virgen niña, que podría proceder de Vallfogona de Riucorb e incluso haber sido la imagen principal de un retablo de piedra dedicado a la Concepción de la Virgen contratado por Jordi de Déu en 1385, tal como señala Pere Beseran.
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