Tabla adquirida por el Dr. Jesús Pérez Rosales al anticuario Josep Bardolet. Su autoría se atribuye al taller de los Abadía. Juan de la Abadía y su hijo del mismo nombre forman parte del círculo de pintores aragoneses marcados por la influencia de Jaume Huguet.
A medida que avanza el gótico los fondos dorados van perdiendo protagonismo para dejar paso a los espacios interiores o exteriores donde se desarrollan las escenas. En esta tabla la acción se sitúa en un paisaje donde el mar ocupa una parte importante de la composición. A pesar de no respetar todavía las proporciones, el tratamiento del paisaje muestra el intento de dar profundidad, junto a una marcada geometría, evidente también en los pliegues de las vestiduras, que contrasta con el realismo de los rostros.