Frida Kahlo coleccionó más de 400 exvotos (pinturas votivas o pequeños retablos) como testimonio de la riqueza del arte popular en México, además de la expresión artística y la fe del pueblo mexicano. Los exvotos son pequeñas ofrendas pintadas por personas que desean agradecerle a la Virgen o algún santo por el favor que recibieron. Casi todas las obras en la colección del Museo Frida Kahlo provienen de iglesias ubicadas en los estados mexicanos de Jalisco, Michoacán y Zacatecas. “Con el fervor de mi corazón” era un dicho común que usaban los fieles a mediados del siglo XIX en Jalisco para agradecerles a los santos por los favores que habían recibido. Este dicho aparece en los exvotos dedicados a la Virgen del Rosario de Talpa y al Señor del Encino de Yahualica.