Vulcano

Escultura fundida a la cera perdida en bronce de color negro debido a la pátina. La deidad se presenta con rostro barbado, vistiendo jitón corto ceñido a la cintura y dejando descubierto todo el hombro derecho. Está tocado con un gorro cónico o pileus. La pieza carece de brazos y la parte trasera está fragmentada. Esta escultura representa a un dios doméstico, propio de la religión romana que se caracterizó por el culto privado que giraba en torno a la vida familiar. Hefesto o Vulcano para los romanos, es la personificación del fuego. No el fuego domestico, sino el fuego creador, elemento primigenio de la humanidad. Considerado el dios de los herreros y del fuego terrenal, ambos consiguen moldear los metales, lo que le da un carácter casi mágico. Posiblemente se trate de algún tipo de exvoto al que el propietario tenía devoción especial por razones profesionales o espirituales. Estas figurillas solían ubicarse en los lararii o pequeños altares de la vivienda, en los que se realizaban las ofrendas y plegarias a los dioses y dioses domésticos (lares, manes y penates).