La guerra de Devolución se inició para defender los derechos sucesorios de la reina María Teresa, anulados por el testamento de Felipe IV en 1665: María Teresa había renunciado a sus derechos a cambio de una dote de 500 000 escudos que no se había llegado a pagar a Francia. Luis XIV mandó enviar a la reina regente de España, María Ana de Austria, un Tratado de Derechos de la Reina que después fue publicado y donde se explicaba la postura de Francia: se trata del «manifiesto» entre las manos de Fama donde puede leerse, en particular, las palabras «derecho de devolución», costumbre de Brabante, que conservaba los derechos de la reina en esta provincia. Luis XIV se gira para mirar a Justicia, simbolizando su justo derecho. El octógono se encuentra en simetría con el cuadro la La paz firmada en Aix-la-Chapelle, 1668, tomando como referencia el centro de la galería.